En cierto número de pacientes, superior a lo que en principio podríamos esperar, encontramos una diferencia en altura de las caderas, esto nos lleva a pensar en muchas ocasiones que una pierna es más larga que la otra, pero en realidad las causas de esta diferencia son múltiples y en la mayoría de ocasiones nada tiene que ver con una diferencia real de la medida de las piernas.
Test de Downing
Existe
un test, llamado Test de Downing, cuya finalidad es comprobar, mediante
diferentes movimientos conseguimos verificar si una diferencia de medida de una
pierna se corrige. Es evidente que si se produce una corrección la diferencia
no puede ser de diferencia de medida del hueso, puesto que este no se puede
acortar ni alargar.
Este
test nos indicaría que hay que buscar esa diferencia en otra causa.
Posibles causas
El
acortamiento de una cadena muscular, la rotación vertebral producida por una
escoliosis con el consiguiente acortamiento de los músculos de un lado y el
espasmo de los músculos del lado contrario, el bloqueo de la articulación del
sacro con respecto a una de las alas iliacas en posición de anterioridad o posterioridad,
la torsión permanente del sacro sobre uno de sus ejes de movimiento… Cualquiera
de estas causas puede genera una tensión
suficiente como para lograr que una de las caderas bascule hacia delante o
hacia atrás respecto a la otra,
modificando así la posición de alojamiento del fémur y variando así la longitud
desde el punto de alojamiento hasta el suelo.
En
las imágenes podemos comprobar como el iliaco sombreado en gris se bascula
anteriormente y posteriormente con respecto al del lado contrario, que es el
representado en blanco con punteado. La zona delimitada en rojo sería el
alojamiento del fémur, y como se puede ver claramente su alineamiento con el
suelo varía en función de la posición del iliaco. Esto supone que cuando por
efecto de un bloqueo el iliaco se queda fijo en una de estas dos posiciones, la
pierna de ese lado se acorta o se alarga en función de si el bloqueo es anterior
o posterior.
Generalmente,
este tipo de disfunciones se pueden tratar Osteopáticamente, puesto que no
dejan de ser disfunciones mecánicas que se pueden corregir.
El
caso en que no sería corregible sería en el caso de una diferencia real de la
longitud de los huesos de la pierna y esto solo se puede valorar de una forma
fidedigna mediante una radiografía telemétrica.