miércoles, 16 de diciembre de 2015

FASCIA O TEJIDO FASCIAL


Tejido fascial






                En alguna ocasión es posible que hayamos oído este término, pero raramente nos explican que es, a pesar de que el médico de cabecera, el traumatólogo o nuestro terapeuta nos diga que tenemos una afección de este tejido.
                Una de las afecciones de este tejido que mas se suele oír es la fascítis plantar. Patología que en muchas ocasiones padecen personas que están mucho rato de pie o que han de caminar mucho, y personas que practican deportes con mucho impacto sobre el pie, como correr, o en los que se ha de saltar a menudo…

¿ Pero entonces que es la fascia o tejido fascial?
                Es un tejido conectivo o conjuntivo que encontraremos en todo nuestro cuerpo, lo recorre de arriba abajo y es continuo, no tiene cortes ni uniones, es uniforme, como una sábana que se pliega y repliega sobre si misma, recubriendo así otras estructuras, como órganos y músculos, y ofreciéndoles soporte, protección y contribuyendo a la integridad estructural del cuerpo.
                Es de apariencia translucida y muy resistente, permitiendo una gran capacidad de deslizamiento y desplazamiento de estructuras y entre estructuras, de forma que hacen posible que los pulmones puedan expandirse para respirar, o que el corazón pueda realizar su tarea de bomba sanguínea.

Funciones de la Fascia
·         Funciones mecánicas
o   Es una barrera contra variaciones de tensión por impactos, tanto internos como externos, conservando la integridad de las estructuras
·         Funciones de compartimentos corporales
o   Separa unos elementos de otros, permitiendo la formación de grupos funcionales y constituyendo planos de movimiento sobre los que deslizan unos músculos sobre otros. También separan unos sistemas de otros contribuyendo a evitar que las infecciones puedan propagarse por el organismo.
·         Revestimiento
o   Genera un revestimiento de todas las estructuras del cuerpo; órganos,  músculos, vaso sanguíneos…
·         Suspensión
o   Todos los componentes del cuerpo tiene una ubicación precisa, o lo que es lo mismo, el hígado tiene su lugar, los riñones el suyo… El tejido fascial ayuda a mantener estos órganos y otros sistemas en sus sitio, ofreciéndole un sostén-
·         Preservación de la temperatura corporal y nutrición de los tejidos
o   El sistema fascial participa en el sistema de sudoración, colaborando así al mantenimiento de la temperatura corporal
                A grandes rasgos, estas serían las funciones del tejido fascial, pero en realidad sus funciones abarcan un
 espectro mucho más grande.

¿ Entonces en que nos afectan las patologías de la fascia?
                Son diversas las afecciones que podemos encontrar de este tejido, a nivel autoinmune, genéticos… pero en nuestro caso nos interesa las patologías que pueden afectar a la estrucutra;
                Las adherencias y fijaciones
Los tejidos y órganos normalmente pueden desplazarse entre sí. Las adherencias y fijaciones son bandas de tejido similar al cicatricial, que se forman entre dos superficies determinando que éstas se peguen y no sean posibles estos desplazamientos, por lo que aparece inmovilidad, disfunción e incluso patología.
Son muy frecuentes y numerosas en el cuerpo humano, se producen con gran facilidad, tienden a aumentar con la edad y pueden ser consecuencia de una cicatriz, una inflamación, una infección, una irritación o un aumento de cargas en una zona del cuerpo.
                Las terapias manuales sobre el tejido muscular y fascial, como las que ofrecen el Quiromasaje y la osteopatia,  ayudan a restablecer la funcionalidad de este tejido, recuperando así la movilidad del mismo y haciendo que el resto de estructuras que dependen de la fascia, como órganos y músculos, puedan funcionar con normalidad.

viernes, 10 de julio de 2015

NEURALGIA DE ARNOLD

     Dentro de las distintas causas que pueden provocar cefaleas encontramos una llamada Neuralgia de Arnold, debido a que afecta al nervio que lleva este nombre, o Neuralgia del Nervio Occipital Mayor.

     Nervio de Arnold o nervio Occipital Mayor

     Este nervio nace en la raíz posterior del nervio espinal C2, situado entre Atlas, que es la primera vértebra cervical, y Axis, que es la segunda vértebra cervical.
     Es un nervio sensitivo e inerva la zona del cuero cabelludo del cráneo, en concreto la zona correspondiente al occipital.

     Este nervio nace, como se puede ver en la imagen, en las raíces espinales, entre vértebra y vértebra, con lo que para inervar el cuero cabelludo ha de superar las capas musculares que separan su origen de su final. Para ello en su recorrido necesita perforar algún músculo para poder llegar a la superficie, como en el caso del Músculo Recto posterior Mayor Cervical y el Músculo Semiespinoso de la cabeza.


     Como se puede ver en las imágenes, en el lazo izquierdo, del cual se han eliminado los músculos superficiales, el Nervio Occipital Mayor o de Arnold perfora el músculo Recto posterior Mayor Cervical y en el lado derecho vemos como más superficialmente perfora el músculo Espinoso de la Cabeza.

     Patología
     La neuralgia o afectación de este nervio se puede producir por diversas causas, una hernia discal que comprometa la salida del nervio raquídeo entre vértebra y vértebra, una artrosis cervical con osteofitos (también conocidos como picos de loro, similares al espolón del talón) que puedan reducir el espacio de salida del nervio, por patologías tumorales o por una compresión de la musculatura profunda cervical. En este último caso podemos contemplar al músculo Recto posterior Mayor de la cabeza, cuya función entra dentro del campo de la regulación fina o de precisión e la posición de la cabeza, los hábitos profesionales y diarios provocan que estos músculos puedan sufrir una gran carga de trabajo, desencadenando en una presión sobre el músculo que finalmente acaba provocando una gran presión sobre el nervio, irritándolo y desencadenando dolor.

     Sintomatología
     El dolor que provoca la neuralgia de Arnold puede ser tanto de forma continua como de forma paroxística. Cuando en medicina se habla de un dolor paroxístico hace referencia a un dolor que no siempre es constante pero se presenta como un dolor muy agudo, exacerbado, que es recurrente, osea que se va pero vuelve.
    Afecta al cuero cabelludo con un dolor en forma de casco, pudiendo irradiar por conexiones colaterales del nervio a la rama mandibular y la zona del hueso temporal (sobre la oreja).

     Tratamiento
     Cuando la afectación es por la compresión de la musculatura suboccipital, por disfunciones estructurales de las vértebras C1 y C2 o por una combinación de ambos, lo cual ocurre en la mayoría de las ocasiones, osteopáticamente se pueden trabajar sobre la musculatura produnda, el tejido fascial y las disfunciones vertebrales, obteniendo unos resultados muy favorables.

miércoles, 10 de junio de 2015

ATM, Articulación temporo-madibular

   La ATM (Articulación temporo-mandibular)
   es la articulación que une nuestra mandíbula a nuestro cráneo.
   La importancia de esta articulación; 
   en nuestro día a día es evidente, ya que la hacemos trabajar continuamente, al masticar o al hablar.      Pero, ¿ realmente somos conscientes de hasta que punto nos puede afectar su buen o mal funcionamiento?.
   Como podemos observar en la imagen anterior, esta articulación está alojada directamente en el cráneo, en el hueso temporal para ser exactos. La musculatura de la boca es extremadamente potente, sobretodo la del músculo principal de la masticación, el músculo masetero, de hecho en términos relativos, potencia/tamaño, es el más potente del cuerpo, en torno a unos 400kg/cm², una cifra muy cercana a la presión de una prensa hidráulica de potencia media/alta.
   ¿ Cómo nos puede influir todo esto?;
   El estrés o la mala oclusión dental pueden provocar una tensión continua de la musculatura bucal sobre la articulación pudiendo provocar dolor sobre la propia articulación, bruxismo en el caso del estrés (rechinar de dientes, sobretodo nocturno) y yendo más allá en el tiempo y mediante cadenas musculares y cadenas articulares podemos acabar desarrollando dolores cervicales e incluso a mayor distancia, dorsales, lumbares, etc.. Cuanto más se prolongue en el tiempo el problema mayor posibilidades hay de que afecte a estructuras más lejanas.
   El hueso temporal está relacionado de una forma muy clara con el hueso occipital, y este último se apoya mediante sus dos cóndilos en Atlas, la primera vértebra cervical, de forma que una tensión continuada y prolongada en el tiempo sobre el temporal, puede llegar a provocar disfunciones sobre el resto de la columna si no se pone remedio.


   No siempre es un problema estructural, puesto que como ya se ha comentado en ocasiones el desencadenante es el estrés, o en ocasiones si es un problema estructural pero que entra dentro del campo de la odontología. Pero es evidente que vía osteopática se pueden realizar diferentes tratamientos para ayudar a que las consecuencias se vean reducidas una vez solucionado el problema no estructural u odontológico y evidentemente si es un problema estrucutral puro, por una pequeña luxación del cóndilo mandibular o por diferencia de tensiones en los cóndilos también se puede abordar las disfunciones de una forma muy efectiva.


miércoles, 20 de mayo de 2015

¿INESTABILIDAD Y MAREO POR CULPA DE LAS CERVICALES?

Como ya he mencionado, en un artículo anterior dedicado a la artrosis cervical (http://blogosteopatiamimat.blogspot.com.es/2015/05/artrosis-cervical.html) ,  la columna vertebral está dividida en 3 zonas principales,
·         Columna cervical, compuesta por 7 vértebras.
·         Columna torácica, compuesta por 12 vértebras.
·         Columna lumbar, compuesta por 5 vértebras.

Las vértebras de cada zona tienen unas características morfológicas que las distinguen de las otras y en el caso que nos ocupa, zona cervical, una muy importante es el agujero por el que pasa la arteria vertebral, llamado orificio transversario. Este orificio está situado en las apófisis transversas de las vértebras y es específico de las vértebras cervicales, no ocurre en ninguna otra zona de la columna.
De hecho dentro de la misma columna cervical podemos distinguir a Atlas (C1) y Axis (C2) del resto, por ser morfológicamente distintas entre sí y con el resto.

Atlas C1; Es la primera vértebra de la columna, sobre ella descansan los huesos occipitales de la cabeza. No tiene cuerpo ni espina posterior.






C2 Axis;  Una de sus características principales es el Diente del Axis o Apófisis odontoides, que sirve para mantener a Atlas (C1) en su sitio, evitando que se desplace.
En este caso se muestran 3 vistas distintas para poder apreciar el ángulo del orificio transversario, por el que pasará la arteria.





C3,C4,C5,C6 Y C7; Consideradas vértebras cervicales bajas, estas ya siguen un patrón tipo. Espina posterior bífida, llamada apófisis espinosa,  y orificio transversario en todas ellas.



            La especial importancia de toda esta explicación en la morfología de las vértebras cervicales y en sus características diferenciales radica en el paso de la arteria vertebral. Cuando las vértebras están correctamente alineadas y el espacio entre una vértebra con la inmediatamente superior y la inmediatamente inferior es correcto, tendremos un aporte sanguíneo correcto en dirección cerebro.
Pero  que ocurre cuando tenemos hernias discales, patologías reumáticas como la artrosis, o simplemente una tensión muscular excesiva, … Pues que la geometría de la columna cervical varía, pudiendo producir compresiones sobre la arteria que reduzcan el caudal de sangre que llega al cerebro.
            Esta disminución del aporte sanguíneo al cerebro, con su consecuente disminución de aporte de oxígeno, provocará situaciones en las que tendremos sensación de inestabilidad y mareos.


Esta debería ser la disposición correcta de la arteria cervical, la cual podemos observar cómo pasa a través de los orificios transversarios de las vértebras.



El trabajo osteopático

                Será un tratamiento muy conservador, usando técnicas de energía muscular, tracciones y movilizaciones en detrimento de las habituales manipulaciones de alta velocidad.

                El trabajo sobre tejidos blandos será muy importante para conseguir un resultado óptimo y que pueda mejorar toda la sintomatología.

jueves, 14 de mayo de 2015

ARTROSIS CERVICAL

Artrosis cervical
La artrosis es la enfermedad reumática más común y consiste en un proceso degenerativo que afecta al cartílago articular.
Dicho cartílago es el tejido que recubre los extremos del hueso, de un tono blanco nacarado, y que permite la movilidad de un hueso con el otro. El tejido cartilaginoso es extremadamente liso para facilitar el movimiento y la artrosis degenera este tejido, de forma que la superficie aparece, en radiología, de forma irregular.
A pesar de que es un proceso asociado a edades avanzadas se puede presentar en edades prematuras por causas como la hiperlaxitud, lesiones traumáticas, etc…



He escogido esta radiografía de hombro ya que al ser un hueso grande, con mucha superficie articular es fácil apreciar como el tejido cartilaginoso sano (marcado en verde) se ve liso, con los bordes definidos y sin el aspecto visual de una sierra. En cambio el tejido que padece artrosis es irregular, con aspecto de sierra.
Ocurre de igual forma en todas las articulaciones incluso articulaciones mucho  más pequeñas, como las de las vértebras cervicales.


Sintomatología
La artrosis produce unos síntomas muy típicos y clásicos que consisten en una rigidez matutina, con dolor en las articulaciones afectadas y que disminuye con el desarrollo de la actividad. Es la imagen típica de la persona mayor que le cuesta mucho ponerse en movimiento por la mañana pero a medida que empieza a hacerlo cada vez le cuesta menos.
Cuando nos centramos en una artrosis a nivel cervical los pacientes en muchas ocasiones hablan de la sensación de que al mover la cabeza y el cuello están pisando arena. Esta sintomatología está asociada a la uncoartrosis, que es la artrosis de las apófisis unciformes, las cuales veremos más adelante.
Afectación cervical
A nivel cervical esta patología tiene una importancia especial ya que son muchas las estructuras que se ven afectadas por el mal funcionamiento que provoca la artrosis y por los cambios estructurales que provoca en la articulación. Para ello primero veremos las características principales de las vértebras cervicales.

Las vértebras de la columna se dividen en tres secciones principales:

·         Vértebras cervicales,  que son 7, desde C1 (llamad Atlas) hasta C7.
·         Vértebras torácicas, que son 12, desde T1 hasta T12.
·         Vértebras lumbares, que son 5, desde L1 a L5.

Cada sección tipo de vértebra (cervical, torácica, lumbar) tiene sus características propias y las de las cervicales, a grandes rasgos son las siguientes (teniendo en cuenta que Atlas (C1) y Axis (C2) son totalmente distintas entre si y con respecto al resto);

·         Su espina posterior es bífida.
·         Tienen unas apófisis laterales en la cara superior del cuerpo llamadas apófisis unciformes.
·         En las espinas laterales, llamadas apófisis transversas, cuentan con un orificio para el paso de la arteria cervical.






Consecuencias de la afectación cervical.
En un primer término la afectación primaria será sobre la misma articulación, por la falta de movilidad, rigidez y dolor articular. Pero las consecuencias de esta patología pueden ir mucho más allá. Entre vértebra y vértebra podemos ver como sus estructuras dejan en los laterales un paso para los nervios raquídeos. La degeneración provocada por la artrosis provoca que estos pasos se vean reducidos, afectando a nervios importantes que dan inervación a puntos situados a mucha distancia, como el diafragma, las vísceras o la mano.

En el lado izquierdo se ha seccionado toda la ramificación nerviosa, que se mantiene intacto en el derecho. Como se observa los nervios proceden del espacio libre entre vértebra y vértebra. La artrosis hace disminuir estos espacios y provoca irradiaciones dolorosas, perdidas de fuerza y hormigueos a larga distancia.

Tratamiento.
Gran parte del tratamiento de esta patología depende mucho del propio paciente, el mantener una vida activa hace que las articulaciones generen líquido sinovial, el aceite lubricante del cuerpo, el cual no disminuye la patología pero si que consigue que haya un menor rozamiento entre superficies afectadas, preservando su integridad durante más tiempo y ralentizando su degeneración, aunque sin llegar a pararla ya que esto no es posible.

En osteopatía el tratamiento para esta patología tiene un objetivo muy claro, preservar la máxima movilidad posible, puesto que esto mitigará el dolor, aunque no sea del todo, pero si llevando la calidad de vida a unos niveles aceptables y evitando un deterioro rápido de los tejidos cartilaginosos.